Colau amenaza con romper con el PSC tras la ‘traición’ de ampliar el aeropuerto de El Prat
La alcaldesa de Barcelona recibe presiones para romper con el PSC que ella enfría por la posibilidad de ser derrocada con una moción de censura
La ampliación del aeropuerto del Prat provoca un nuevo choque entre el PSOE y Podemos
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El acuerdo para la ampliación del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, amenaza con ser un verdadero quebradero de cabeza para el PSOE. El pacto alcanzado entre los de Pedro Sánchez con Junts per Catalunya y ERC, al margen de sus socios de Podemos y los Comuns -que lo rechazan por completo- podría tener consecuencias a nivel municipal a menos de dos años para la celebración de las elecciones municipales. Ada Colau recibe presiones para romper con el PSC, que la sostiene en el gobierno local.
El secretismo con el que se cerró la inversión -que se anunció prácticamente por sorpresa con la oposición de Podemos- ha causado un profundo malestar en las filas de los ‘comunes’ en Cataluña. Opinan que detrás de este acuerdo «hay intereses ocultos» y no se muerden la lengua al recordar cómo «históricamente el PSC y Convergència se han repartido los pasteles de las obras públicas, de ahí el famoso 3%». Algunos colaboradores cercanos a la alcaldesa siembran la duda sobre la realidad de la construcción.
Desde la formación de Ada Colau creen además innecesaria la ampliación del aeródromo de Barcelona. Se considera que la ciudad podría recibir hasta 20 millones más de visitantes con el incremento de operaciones internacionales, al convertir Barcelona en un hub internacional conectado con América Latina. Para la alcaldesa podemita y su equipo esta inversión, que genera más ingresos y riqueza a una ciudad que ha vivido tradicionalmente del sector turístico, «es una mala noticia».
Desde su llegada a la alcaldía, Colau ha emprendido polémicos ataques contra el sector hotelero, paralizando por ejemplo las nuevas licencias, en una estrategia que no comparten sus socios del PSC. Cabe recordar que los socialistas, con Pasqual Maragall como alcalde, fueron los principales impulsores de este modelo.
Las consecuencias de romper
Aunque la indignación de Ada Colau es importante, hasta el punto de asumir ella misma la decisión de romper por segunda vez con sus socios de gobierno, las nuevas alianzas y la aritmética del pleno barcelonés frenan el impulso.
ERC ganó las pasadas elecciones municipales con diez concejales, los mismos que los ‘comunes’, pero Ada Colau logró revalidar la alcaldía gracias al apoyo del PSC y de Barcelona pel Canvi, la plataforma de Manuel Valls, ya fuera del consistorio.
En pleno apogeo separatista, con los socialistas y ERC completamente alejados, los de Jaume Collboni eligieron hacer alcaldesa a Colau pese a las diferencias que mantuvieron durante el primer mandato.
Ahora, con el acercamiento entre socialistas e independentistas, la expulsión del PSC del gobierno local podría acabar en una moción de censura que pusiera fin a la era Ada Colau y empujase al republicano Ernest Maragall al frente de la alcaldía.
La abstención de Junts en una eventual moción contra Colau sería clave. Y eso no es descabellado, dada la mala relación que tiene su líder, Elsa Artadi, con la actual alcaldesa. Los ‘comunes’ tampoco cuentan ya con la formación de Manuel Valls. En todo caso, antes de tomar una decisión, la regidora intentará paralizar la ampliación y aprobar los Presupuestos. Por si tiene que acabar el mandato sola.